HISTORIA

La danza ha formado parte de la Historia de la humanidad desde el principio de los tiempos. Las pinturas rupestres encontradas en España y Francia, con una antigüedad de más de 10.000 años, muestran dibujos de figuras danzantes asociadas con ilustraciones rituales y escenas de caza. Esto nos da una idea de la importancia de la danza en la primitiva sociedad humana. 

Muchos pueblos alrededor del mundo ven la vida como una danza, desde el movimiento de las nubes a los cambios de estación. La historia de la danza refleja los cambios en la forma en que el pueblo conoce el mundo, relaciona sus cuerpos y experiencias con los ciclos de la vida.
En la India, entre los hindúes, el Creador es un bailarín, Siva Nataraj hace bailar el mundo a través de los ciclos del nacimiento, la muerte y la reencarnación. En los primeros tiempos de la Iglesia en Europa, el culto incluía la danza mientras que en otras épocas la danza fue proscrita en el mundo occidental. Esta breve historia de la danza, que a continuación ofrecemos, se centra en el mundo occidental.

EN LA ANTIGÜEDAD.


Desde el Egipto de los faraones se llevaban a cabo danzas ceremoniales. Estas danzas culminaban en ceremonias representando la muerte y la reencarnación del dios Osiris.

La Grecia antigua, recibió influencia de la danza egipcia. Se llevaban a cabo rituales de la danza de los Dioses y Diosas del Panteón Griego, reconocidos como los orígenes del teatro contemporáneo occidental. Alrededor de Dionisio, el dios griego del vino y la embriaguez (conocido también como Baco), grupos de mujeres llamadas ménades iban de noche a las montañas donde, bajo los efectos del vino, celebraban sus orgías con danzas extásicas.

Entre los romanos, la danza formó parte de las procesiones romanas, festivales y celebraciones. Aunque la nobleza consideraba la danza como una actividad sospechosa e incluso peligrosa, y surgió una forma de danza conocida actualmente como pantomima o mímica en la que la comunicación se establece sin palabras, a través de estilizados gestos y movimientos y se convirtió en un lenguaje no verbal en la multicultural Roma.


La cristianización del Imperio Romano introdujo una nueva era en la que el cuerpo, la sexualidad y la danza resultaron unidas y fueron objeto de controversia y conflictos.

EN LA EDAD MEDIA. 


La actitud de la Iglesia cristiana hacia la danza, a partir del s. IV y durante toda la Edad Media fue ambivalente. Por un lado encontramos el rechazo de la danza debido a la permisividad sexual, lascivia y éxtasis de las danzas. Y por otro lado, antiguos Padres de la Iglesia intentaron incorporar las danzas propias de las tribus del norte, celtas, anglosajones, galos... en los cultos cristianos. Al final, utilizaron estas danzas para una celebración estacional como ritos de fin del invierno y celebración de la fertilidad con la llegada de la primavera.

Además, durante esta época surgió una danza secreta llamada la danza de la muerte, propiciada por la aparición de la peste negra y, descrita como una danza a base de saltos en la que se grita y convulsiona con furia para arrojar la enfermedad del cuerpo.

EN EL RENACIMIENTO.


Con la llegada del Renacimiento trajo una nueva actitud hacia el cuerpo, las artes y la danza. Las cortes de Italia y Francia se convirtieron en el centro de nuevos desarrollos en la danza, gracias a maestros de la danza y a los músicos que crearon grandes danzas a escala social que permitieron la proliferación de las celebraciones y festividades. Nacieron las primeras formas de ballet, convirtiéndose en una disciplina artística reglada y adaptándose a los cambios políticos y estéticos de cada época.  

EN EL SIGLO XX.


Después de la I Guerra Mundial, las artes en general hacen un serio cuestionamiento de valores y buscan nuevas formas de reflejar la expresión individual y un camino de la vida más dinámico. En Rusia surge un renacimiento del ballet propiciado por los más brillantes coreógrafos, compositores, artistas visuales y diseñadores.

Paralelamente a la revolución del ballet surgieron las primeras manifestaciones de las danzas modernas. Como reacción a los estilizados movimientos del ballet y a la progresiva emancipación de la mujer surgió una nueva forma de bailar que potenciaba la libre expresión. A medida que la danza fue ganando terreno, fue rompiendo todas las reglas.

Desde los años 20 hasta nuestros días nuevas libertades en el movimiento del cuerpo fueron los detonantes del cambio de las actitudes hacia el cuerpo. La música con influencias latinas, africanas y caribeñas inspiraron la proliferación de las salas de baile y de las danzas como la rumba, la samba, el tango ó el chacha. El renacer del harlem propició la aparición de otras danzas como el lindy-hop ó el jitterbug.

A partir de la década de los 50 tomaron el relevo otras danzas más individualistas como el rock and roll, el twist y el llamado free-style; luego apareció el disco dancing, el breakdancing...

EN LA ACTUALIDAD. 


La danza sigue formando parte de nuestras vidas al igual que lo hizo en la de nuestros antepasados. Es algo vivo que evoluciona con los tiempos pero es consustancial con la naturaleza humana. 

1 comentario:

  1. El contenido del blog está muy completo. Me han gustado las referencias históricas que habéis hecho.Añadiría algunos vídeos más.

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